Nos vemos en primavera
Todo lo bueno se acaba y nuestra pasarela más especial no es ninguna excepción. Ha sido una semana frenética, llena de desfiles, de moda, de ideas revolucionarias, emociones y sorpresas en la que hemos disfrutado como niños con zapatos nuevos (y nunca mejor dicho).
Y hoy, viernes, nos hemos levantado con la resaca del último desfile de la temporada y la posterior fashion party que tuvo lugar en CUBE ARTIUM. Por mi parte, no puedo hacer más que traeros encantada el resumen de lo que vimos ayer sobre la pasarela y consolarme pensando que pronto llegará la nueva temporada y el buen tiempo (aunque esto en Vitoria no se puede prometer).
Así pues, vamos a dejarnos de melancolías y a disfrutar del último post del diario de la Pasarela Gasteiz ON. ¡Espero que os guste!
Ciertamente, la tarde empezó con los nervios a flor de piel, pues por fin íbamos a conocer al modelo y diseñador con más proyección de la pasarela otoño-invierno.
Finalmente las dos que se hicieron con el triunfo fueron las dos Marías: María Oyanguren como la modelo de mayor proyección y la diseñadora María García con su original colección inspirada en Laguardia donde quiso representar aspectos del folklore mediante prendas muy rococó y muy originales.
Como no siempre llueve a gusto de todos, fueron varias las discrepancias que se oyeron respecto al veredicto que había emitido el jurado pero en cualquier caso, desde aquí solo podemos felicitar a las dos ganadoras. ¡Enhorabuena! 🙂
A continuación, una puesta en escena sugerente y tétrica a partes iguales nos dejó a todos con la boca abierta (y no solo por las prendas que se expusieron).
MINOTAURO mediante marcas como Religion y Red Soul, nos ofreció un auténtico homenaje a la moda masculina más urbana y rebelde que no dejaba de lado la comodidad.
Sudaderas, jeansa ajustados, chaquetas muy originales y zapatillas desportivas vestían a estos chicos malos de la pasarela.
Prendas con las que cualquier chico actual podía sentirse muy identificado.
Colores muy versátiles y fáciles de combinar: azules, grises y negro.
¡Una apuesta segura!
A continuación fue el turno de Galerías XARA que, para empezar nos inspiró toneladas de ternura con la colección infantil (en la que se entremezclaban diferentes marcas).
En la moda de niños destacaban los colores divertidos y los tejidos más originales para plantar cara al invierno con valor.
También salió a continuación la colección de mujer combinando partes inferiores ajustadas con superiores y chaquetas holgadas.
Una vez más se pretendió apostar por colores más propios de la época estival y por las mezclas imposibles que sorprendentemente se adaptaron perfectamente tanto a los looks de día como a los nocturnos.
Pudimos ver una colección con un estilo y personalidad arrebatadores.
Estampados, colores, accesorios y mucho buen rollo el que transmitían las prendas.
Y eso sí, si hubo un elemento presente durante todo el pase, ese fue la bufandas. Las había de todos los colores y tamaños.
El siguiente comercio en sacar sus creaciones a la pasarela fue CIUDADELLA con prendas de diferentes casas como LA PANTERA LOLA, ALICIA BLEYE, INDIA WAKANDA o MI MARIA MORENA.
Al ver este desfile, teníamos la sensación de estar viendo prendas que llegaban de todos los rincones del mundo y si hay una palabra que pueda describir bien este desfile es “ecléctico”.
De lo sport a lo étnico. Y de ahí a las tribus urbanas. La mezcla de prendas, tejidos y colores fue espectacular y a esto debemos sumarle la maravillosa música en directo que casaba perfectamente con el estilo que Ciudadella nos quería transmitir.


Juegos muy arriesgados, solo aptos para las más valientes y mezclas de lo más atrevidas que eran capaces de fusionar el rock con lo indio y el arte urbano con lo punk. Sin dejar un solo momento para el aburrimiento y dejando un enorme lugar para la sofisticación.
Tras la montaña rusa de emociones que supuso el desfile anterior, llegó ELENA MIRÓ un año más queriendo mostrarnos mujeres femeninas, urbanas y muy sensuales.
Prendas sobrias y muy elegantes, pieles y estampados en pequeñas dosis, fueron la combinación elegida por la tienda para triunfar.
Los colores también se mantuvieron discretos y finos, salpicados por notas de color rojo y sobre todo violeta. Mucho violeta.
Sin complejos ni tapujos, Elena Miró da la vuelta a las prendas más clásicas y consigue crear looks que marcan la diferencia.
Elegantes y sencillas, nos demostraron una vez más que no son necesarias unas medidas estándar para lucir estupendas
Cuando el desfile casi tocaba a su fin, BARBOUR nos presentó su colección: sofisticada y atemporal. Moda que no se pasa de moda adornada con estampados florales, rasgos típicos ingleses y el predominio de los colores oscuros. Para mí, una de mis favoritas
Como digo, el desfile se inundó de la inspiración más british y demostró que la elegancia reside en los pequeños detalles cuidados con mimo hasta el extremo. No hay más que echar un vistazo a los forros interiores de algunas prendas exteriores. Simplemente, exquisitos.
No solo esto, sino que además las prendas escogidas eran cómodas, versátiles y muy calentitas. Perfectas para convertirse en nuestras aliadas durante los meses de frío.
Cada complemento, cada combinación de colores perfectamente estudiados y cada detalle, hicieron que por un momento nos transportáramos a la capital inglesa
El encargado de cerrar el desfile fue CULT FASHION MARIAN GARCÍA con una colección de alma italiana y romántica que de nuevo nos hizo viajar: pero esta vez a la Toscana.
Vestidos de largo total y tejidos vaporosos, fluídos, exquisitos.
Colores pastel y superposiciones varias que aportaban aires de frescura y sensualidad en prendas ultra-femeninas.
Llamaban la atención la mezcla de las prendas más clásicas y románticas con otras de pleno siglo XXI o las prendas más informales con vestidos de noche.

Los rosas, el beige y el burdeos como apuestas seguras para nuestras prendas este invierno
Así acabó todo ayer y así os lo hemos contado.
Cansados pero felices de haber podido disfrutar una vez más de la Moda con mayúsculas en nuestra capital. Satisfechos y orgullosos de tener un público fiel y unos comercios tan colaborativos y dispuestos que hacen que todo esto sea posible cada temporada.
Y yo, personalmente, con una sonrisa de oreja a oreja por haber podido ser parte de ello desde dentro y por haber tenido la suerte de poderlo contar con mis propias palabras.
Me despido hasta la próxima temporada.
ARIANE RUIZ DE APODACA para ABASEDESTILO


















































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